miércoles, abril 11, 2007

Quiero ser como Carrie

Sexo en Nueva York (Sex and the City) ha cambiado la vida de toda mujer de veintitantos que se precie.
Como periodista, me encantaría ser como Carrie, no sólo por su ropa, sino por su vida en general... Columnista de una prestigiosa revista en la City con experiencias diferentes que contar cada semana, con un apartamento muy mono en Manhattan y un libro publicado debajo del brazo...
Hoy he quedado con una amiga para comer después de trabajar, lo que supone vestir con zapatos y camisa... vale, no somos Carrie pero lo intentamos... es muy difícil y caro tener ropa tan increible como esa mujer, además de ser muy atrevida... El caso es que hemos terminado en el restaurante que me gusta justo debajo de mi empresa (Delina's) y que, pese a ser un poco caro, la comida es muy buena (tienen hasta sushi!) y "hecha a mano cada día". Delina's tiene una barra con sillas altas junto a la ventana para ver a la gente pasar según comes... Nada más verlo hemos exclamado las dos "¡Nos sentamos ahí, que es como en Sexo en Nueva York!"...
El caso es que la influencia de la ubicación y que hacía mil años que no nos veíamos invitaba a hablar de la serie y de nuestras cosas de "mujeres". Hemos terminado concluyendo que, pese a los capítulos finales de Sexo en Nueva York, que dejan mucho que desear y que parece que quieren acabar con la trama pronto y que todos sean felices, el resto de las temporadas dicen verdades como puños... pero nos quedamos con las afirmaciones de Samantha... Según ella, está científicamente comprobado que las mujeres cuando nos acostamos o digamos "intercambiamos fluidos y carne" con un hombre/chico/"animal de compañía" segregamos una sustancia tipo a las feromonas y se produce en nuestro cuerpo una reacción química parecida a la que se siente cuando te enamoras, por eso para las mujeres es tan difícil separar sexo y amor. Después de esto todo tiene sentido...

Mood: busy

3 comentarios:

AntonioFacts dijo...

Bueno, para ser como Carrie...hay que tener mucho dinero :)

En cuanto a la serie, la verdad es que ayuda a comprender un poco a las muejeres. Curiosa esa afirmación de las feromonas, el amor y el sexo...

Ginger Power dijo...

Ella siempre dice que escribe, no dice q sea periodista. Realmente es 'antropologa del sexo' como ella misma se presenta a Big en uno de los primeros capítulos.
Es la mujer actual así?? será en EE.UU. porque, aunque tengo un selecto grupo de amigas sobradamente preparadas:

1. Ninguna vive en Opera con vistas al Palacio Real.
2. Cambiemos Prada por Zara, aunque se permitan algún capricho caro.
3. Todas con carrera superior, pero la publicista no es tan descocada y liberal.
4. No nos reunimos mas que de vez en cuando porque cuando se tiene pareja y cada una tiene su vida, es casi imposible coincidir.

Así que a pesar de que me encantaría a mi tb vivir como ellas, no soñeos más en con lo imposible.

Nota: el bolso Prada del estreno de la obra d eteatro de Smith era lo peor!

Alberto C. dijo...

No me gusta repetirme pero tu conclusion final... no es un plagio del consejo que te dio un amigo supermono tuyo y que tú no quisiste seguir para luego reconocer que tu amigo, ese chico tan mono, tenía razón??!!

Pues yo si fuera mujer sería como Samantha. Un pendón desorejao de aqui te espero. Lo bien que se lo pasaba la jodía. Y mira que no he visto más que un par de capitulos, pero por lo poco que he visto se tiraba a cada maromo que pa que.